Mujer y salud.

El año pasado, fue un año de enfermedades. Cumplí treinta años y con esta fantástica edad llegaron las dolencias. Es díficil darse cuenta que no solo los años son los culpables que nuestro cuerpo funcione mal, sino que nosotras tenemos la culpa en un 95 % de eso y básicamente por no cuidarnos.

Así como me rehusaba a aceptar que los roles en la pareja existen y se deben aplicar, támbien me rehuse al autocuidado. Por una lado, por que me costó entender el tema de la imagen y por otro lado, la juventud hace que uno se sienta invencible.

Con la edad, la vida en pareja, el trabajo, los consejos, me fui dando cuenta que estaba en un error. Que tu imagen es importante en todos esos aspectos, que de una u otra forma incide y ayuda, pero que no es necesario ser una modelo, si no que más bien, verte preocupada de ti misma y con una identidad que te individualice.

Por el lado de la salud, los años de maltrato pasan la cuenta, que la sumatoria de descuidos se acumulan y se manifiestan en algún momento ... a mí me tocó a los 30 años ...

Aceptar que lo que se esta viviendo, es una consecuencia del actuar de años, hace que me arrepienta de mi mala alimentación, sedentarismo y rebeldía. Sin embargo, hoy pienso en forma positiva, y doy gracias a Dios que me pasó joven, que no están grave y que aún estoy a tiempo de revertirlo.

Es muy difícil cambiar el sistema de vida y más aún cuándo la comida siempre ha sido un tema importante y que ahora debo restringir si es que quiero proyectarme como una mujer sana para poder desarrollarme, disfrutar de mi familia y tener hijos.

Quizás he sido drástica en mis decisiones, pero no sé actuar de otra forma, he dejado de comer carnes de todo tipo, hace ya 4 meses y llevo solo recién 3 días sin comer carbohidratos ... debo confesar que ha sido muy díficil, que el medio en que uno se desenvuelve no ayuda ... los carretes, la familia, el marido y sus antojos, y los cuestionamientos a las decisiones, me hacen sentir que me debilitan ... pero debemos entender que el mundo no es el que debe cambiar, sino que es una la que debe tener la convicción de lo que se esta haciendo es lo correcto y que me llevará a la plenitud.